Al tiempo se le olvidó pasar por mí.

No me pidas comprensión, a mí no. Si quieres a alguien que te apoye en tus acciones puedes buscar en otra parte, a mí lado sólo puedes quererme hasta que te duela. Llamame inmadura, rencorosa...Me da igual pero si no puedo tenerte a centímetros te prefiero a kilómetros, para poder olvidarte y seguir adelante como siempre he hecho. A veces me cuesta, me cuestas tú, me cuesta escribir esto y mucho más decirlo, todavía no me he atrevido a decirle a nadie que te quiero, que te sigo queriendo y que si me hubieras dado la oportunidad lo hubiera seguido haciendo hasta el fin de mis días. Hay días en los que echarte de menos es mi único pensamiento, me dedico a buscar una razón lógica para esta situación me pregunto porque te quiero tanto y tú no sientes nada, que paso para que ahora no sea capaz de mirarte a la cara y decirte todo lo que siento, por que no puedo correr a por ti y abrazarte, es todo tan diferente. Pero si quieres que te diga la verdad no me arrepiento de nada, de quererte tan fuerte, de haber vivido tan intensamente que gracias a eso viniste a mí lado así de repente sin esperarte ni buscarte y aunque te fuistes más rápido de lo que quería no lo lamento. Eres mi mejor casualidad, error, amor, eras tantas cosas y ahora no puedo clasificarte, no sé como describirte, no puedo hablar de tí. No estoy segura si te quiero más que te odio o viceversa, eras tan especial que no estoy segura si quiero dejarte ir.