No saber mi destino ni la causa del dolor.

A día de hoy puedo demostrar que el amor arrasa con todo, llega a cada esquina del alma; quema todo a su paso, sin clemencia. Ahora hablo desde lo más oscuro, desde el fondo de un corazón cansado de ser usado, ansioso de amar y ser correspondido. El amor es como un cáncer, tu saliva es lo único capaz de aumentar mi adrenalina, de devolverme a la vida; el deseo de trabajar cada uno de tus gestos puede conmigo, verte me llena por fuera pero sé que sin ti no puedo ser yo. Tan solo somos juguetes rotos, espirales de rencor. Donde hubo intenso fuego quedarán cenizas y pensar que quizá sea yo la causante de haberte perdido me quema por dentro pero de una manera u otra y aunque me cueste decirlo, que el amor llega cuando menos te lo esperas y se va cuando más lo necesitas.